No estás sola: eres suficiente, deja de esconderte
Por muchos años creí que cuando lograra la aprobación y admiración de todos, finalmente sería suficiente. Pero, con el paso del tiempo, descubrí algo profundo: las personas no me conocían realmente, y lo más impactante fue darme cuenta de que ni siquiera yo misma sabía quién era. Me había pasado tanto tiempo ajustándome a las expectativas de los demás que olvidé lo más esencial: quién era yo en realidad.
La verdad es que para que alguien realmente te conozca, debes estar dispuesta a mostrarte tal como eres. Pero no es fácil, ¿verdad? Porque cuando llevas tanto tiempo siendo quien crees que los demás quieren que seas, el camino de vuelta a ti misma puede parecer desconocido y hasta aterrador. Después de más de una década sanando a otros y a mí misma, descubrí que:
Nadie me puede dar un lugar que yo misma no esté dispuesta a darme. ¡Esa es la clave!
Reconocerte, redescubrirte, y aceptarte es un acto de profundo amor hacia ti misma. Y cuando te atreves a ser quien realmente eres, las conexiones auténticas empiezan a florecer. Las personas resonarán contigo por quién eres de verdad, no por quién creen que deberías ser. Así que te invito a que te permitas ese viaje hacia ti misma, porque cuando lo hagas, descubrirás que eres poderosa, única, valiosa y absolutamente suficiente.
Quiero invitarte a abrir tu corazón y compartir tus experiencias, aprendizajes y preguntas en los comentarios del newsletter haciendo clic aquí. Este es un espacio creado para nutrirnos juntas, donde cada una de nuestras vivencias puede ser una luz en el camino de otra.
Pero también sé que este proceso no es solo color de rosa.
Habrá momentos difíciles, momentos en los que te enfrentarás a tus heridas más profundas, esas que te hicieron dudar de tu propio valor. ¿Qué es lo que te ha hecho creer que no mereces conocerte? ¿Qué es lo que más miedo te da descubrir de ti misma? Esas respuestas te llevarán hacia la sanación que tanto anhelas, y aunque no es un camino fácil, te prometo que no estás sola en este viaje.
Muchas veces nos escondemos no solo para que los demás no nos vean, sino para no tener que enfrentarnos a nosotras mismas; pero al hacerlo, también nos cerramos a la alegría, al placer y a la plenitud. Eres suficiente. Eres maravillosa. Y quiero invitarte a que formes parte de esta comunidad tan especial que estamos construyendo en Desatándola a Ella.
Aquí no estamos para poner máscaras ni para aparentar; estamos para hablar desde el corazón y apoyarnos mutuamente. Conéctate, deja tus comentarios, comparte tus preguntas y permítete ser vista. Este es un espacio para ti, y juntas podemos sanar y florecer.
Todo mi amor,
Marce
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