¿Por qué el sexo es tan esencial como el sueño?
¿Son tu pareja y tú tan íntimos como solían ser?
Si no es así, es posible que tengas sentimientos encontrados al respecto: tristeza, culpa, frustración, tal vez incluso apatía.
Las personas suelen poner todo tipo de excusas y tienen muchas razones para no tener relaciones sexuales:
- Estoy demasiado cansado.
- Tuvimos una pelea.
- Simplemente ya no lo siento.
- Toma mucho tiempo.
- Mi cuerpo simplemente no lo desea.
- Necesitamos trabajar en la relación primero.
Pero, ¿recuerdas lo increíble que fue cuando tú y tu pareja estaban en medio de la pasión temprana?
Esa sensación de nunca poder tener suficiente el uno del otro.
La increíble cantidad de energía que tenías todas las mañanas, incluso si tenías que levantarte temprano para ir a trabajar.
La oleada de esperanza, posibilidad y emoción que sentías sobre su futuro juntos.
Fue como tomar el mejor tipo de droga. Conectarse sexualmente crea cambios energéticos y físicos en tu cuerpo. La química que sentiste fue un cambio real en la química de tu sangre, que luego envió mensajes a tu cerebro. No es una especie de ilusión. A través del sexo, tu cuerpo se llena de lo que nuestros ancestros llaman fuerza vital: una fuente poderosa de salud, vitalidad y nutrición.
Pero aquí hay algo más que quizás no hayas considerado: el sexo no solo nutre tu cuerpo, sino que empodera las relaciones románticas.
Y lo inverso también es cierto.
En pocas palabras: cuando NO lo tienes, tanto tu salud como tu conexión con tu pareja pueden disminuir drásticamente.
El impacto del sexo en la salud y las relaciones
Eliminar el sexo resulta en una verdadera privación emocional y física.
Hace 3.000 años, los chinos documentaron los efectos del sexo en la salud física y emocional. Descubrieron cómo la fuerza vital que fluye a través del cuerpo se ve afectada por el sexo, y cómo esto a su vez afecta a todos los órganos del cuerpo.
El sexo bueno y regular mantiene tus órganos funcionando correctamente. Por el contrario, la falta de sexo, o un sexo de baja calidad, desencadena un efecto dominó negativo en tu cuerpo.
Según la medicina china, el hígado controla tus emociones y la fuerza vital para el hígado fluye a través de los genitales. Cuando el flujo a través de los genitales no es compatible con la estimulación sexual, la congestión puede crear bloqueos que se convierten en problemas físicos.
¿El resultado?
Problemas de salud, fatiga, dolores y molestias, falta de concentración, cambios de humor y envejecimiento acelerado, combinados con una disminución del deseo sexual y del interés por tu pareja, lo que luego conduce al deterioro de la relación.
Es una espiral descendente desagradable.
Cuando las personas no entienden completamente la conexión entre el sexo, la salud y la intimidad, tienden a cometer errores, experimentando síntomas para los que no estaban preparadas.
Un ejemplo típico que veo en mi práctica es la pareja que no ha tenido relaciones sexuales durante semanas, meses e incluso años.
Reflexiona: ¿por qué ya no tienes relaciones sexuales?
Es muy fácil encontrar excusas para no tener sexo. Cuando las personas no entienden su verdadero valor y sus múltiples beneficios, lo descartan cuando no están de humor.
Por eso el sexo suele ser lo primero en desaparecer cuando una pareja tiene problemas.
Piénsalo de esta manera: si pensaras que el sueño era opcional y solo una pérdida de tiempo, no lo priorizarías. Luego, cuando empiezas a experimentar fatiga, irritabilidad, resfriados frecuentes y aumento de peso, culpas a otras cosas.
Sin embargo, arregla el sueño y tus síntomas desaparecerán "mágicamente".
Lo mismo sucede con el sexo.
Tu cuerpo necesita sexo como necesita dormir. ¡Sí, realmente lo necesita! Si no te das cuenta de que el sexo es un componente obligatorio de un cuerpo sano y una relación sólida, asumirás que no es esencial y lo dejarás pasar.
Esto inicia una espiral descendente que afecta tu cuerpo y tu relación.
- Tu nivel de energía disminuirá.
- Estarás más propensa a enfermedades y estrés.
- Tu conexión con tu pareja se volverá más frágil.
Cómo recuperar la conexión y la salud
No puedes permitirte "dejar ir el sexo".
Nuestros cuerpos no están diseñados para eso, y nuestras relaciones tampoco. Tener buen sexo requiere algo más elevado:
- Comprender por qué el buen sexo es esencial para tu salud y tu relación.
- Usar ese conocimiento para transformar la intimidad en el dormitorio.
El buen y regular sexo puede salvar matrimonios y disminuir la cantidad de niños que crecen en hogares rotos.
No tienes que ser una víctima de esta espiral descendente. Puedes tener toda la energía, el deseo y la conexión que necesitas para una vida sexual plena que fortalezca tu relación.
Toma pasos simples:
- Habla sobre este tema con tu pareja.
- Explora tu cuerpo y el de tu pareja con presencia e intención.
- Dedica tiempo para el amor, planéalo y hazlo con dedicación.
Recuerda, tu cuerpo y tu relación te lo agradecerán inmensamente.
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Todo mi amor,
Marce